A estas horas, y en el lugar que habito, después de soportar una pobre (por falta de dinero y de ideas) campaña electoral, se me invita a la reflexión para ejercer lo que llaman el derecho ( y no puedo dejar de sentirme acosada por ello) al libre ejercicio de mi libertad democrática ( déjate de tonterías y cumple con tus obligaciones, vota y calla que aunque no nos importes, ahora nos haces falta ) .
Me asquea tanto ese teatrillo con decorado de cartón quebrado como el insoportable sentido del deber que aún consiguen despertarme esos aspirantes a monigotes con traje y escaño. Dejen ya de decirme que no merezco ser ciudadana si me voy al monte a pasear en lugar de depositar una estampita por la ranura de la caja que les llevará con mi inestimable ayuda a ejercer de dioses por otros cuatro años; que hay que ser valientes, solidarios, fervientes devotos de la cofradía del engaño perpetuo, sumisos acatadores de impuestos... pero eso si, orgullosos integrantes de un paisito estrecho que con uñas y dientes se agarra a la cola del primer mundo mientras silba disimuladamente para no admitir el trompazo cuando caiga al barranco.
Y el lunes, cambio de corona...bueno el martes, que primero hay que parar el mundo … silencio se rueda el Madrid-Barça.
FIELES Y NOBLES AMIGOS
Hace 22 horas