Muere el bebé de Dalilah, la primera víctima de gripe A en España
14:00 lun 13 julio 2009 -->
El bebé de Dalilah, la joven de 19 años que fue la primera víctima mortal de la gripe A en España, ha fallecido. Así lo han informado fuentes del Hospital Gregorio Marañón, que han reconocido que la muerte del pequeño se ha producido por un “error profesional” al administrarle la alimentación por vena en lugar de por la sonda nasogástrica.
Ayer, el día amaneció espeso, torpe, caluroso; dispersa, esquivé las horas sintiendo su peso como una perpetua cadena de despropósitos. Lentamente, logré traspasar la mañana acumulando errores que amenazaban convertirse en daños irreparables...hasta que llegaron las noticias y se me despeñó el alma , caí sin remedio en zona abisal.
23 de noviembre de 2924
Hace 20 horas
9 comentarios:
Para mí el día no amaneció espeso sino liviano y esplendoroso.
Pero esa noticia me sumió, como a ti, en una zona abisal.
Pensando, sobre todo, en el pobre padre: el hijo ahora tras la mujer.
Un error fatal tras un descuido inmperdonable.
Y todo así, tan irreparable...
Besos.
Si.
Me dejó hecho polvo.
La mujer.
El hijo.
Ahora queda el padre y marido.
Debe clamar al cielo.
Espero que te encuentres mejor.
Besos.
Perplejidad. ¿Pero como puede pasar algo así?
Pues... pasando. La realidad siempre supera a la ficción.
No alcanzo imaginarme ni por aproximación lo que pasará por la cabeza de esa familia, (Padre y marido, abuelos, tíos, etc.)
Y ahora ¿Qué? Cada uno a lo suyo, a rentabilizar como pueda la desgracia mas desgraciada.
Una sonrisa y mucho ánimo iliamehoy,
John W.
Porque cuando piensas que ya nada puede hacerte sentir peor, llega la realidad y te golpea, y lo hace de forma tan dura que crees que nunca más vas a poder levantarte.
Por suerte al final podemos con todo.
Un abrazo desde el túmulo
la verdad es que a veces la mala suerte (no sé cómo llamarlo) se ceba con los mismos.
¡¡cuanto dolor debe estar soportando esa familia!!
biquiños,
Desgracias como esta nos hacen avergonzarnos de la importancia que damos a nuestras pequeñas miserias.
besos.
Terrible, sí. No queda otra que sumirse en la zona abisal. Nada que hacer. Nada...
Un beso, Ilia.
Duele...siempre duele saber lo que pudo haberse evitado, por negligencias.
Abrazos sin café,
Y lo más terrible es que esto habrá ocurrido otras veces y no habrá tenido la repercusión de este caso por su ya trascendencia.
Saludos
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