Nunca imaginé que la tarjeta del paro, incluyera el destierro, un ensayo de expulsión más allá del grado de productividad, de la realización profesional, de merecer un sueldo.
Los primeros días, aún con un pie intentando despegarse de la rutina, intuyes que no es tan grave eso de estar sin trabajo, aunque la mayoría de ojos te mire con pena y unte tus supuestas heridas con frases hechas .
Inmediatamente seguido, y en un acto de valentía, te quitas el reloj, dejas que una burbuja de aire empiece a envolverte, das permiso a tus sueños, y te deslizas por la pista las manos al viento, los ojos cerrados, la cara de boba e incluso esquivas con gracia algún que otro dardo envenenado.
Confiada, ya pasas los días a un palmo del suelo: lectura, un café a media mañana, una charla serena, paseos por el súper, los jueves yoga, el blog ordenadito, y todo en una extraña dimensión de tiempo.
Y con mucho, mucho miedo te compras un billete, viajas lejos, sola y pequeña, dispuesta a romper muros, a lavarte la mirada, a echarle un pulso al ego.
Ingenua, regresas al hueco, y ya no encajas, como si en tu ausencia alguien le hubiera cambiado la talla… y ahora qué? , te dicen, te dices, te dirán mil veces, como esperando ver el momento en que sumisa, te ciñas de nuevo el collar y lo agarres a la rueda del “todos jodidos pero contentos”.
Simulas no hacer caso, pero en algún rincón de la culpa, ya se ha gestado tristeza , dices no con la boca pequeña, vuelves a desmedir los días, le echas la culpa al letargo de un invierno denso, que las vacaciones se acaban, incluso para los que vivimos en destierro.
MANICOMIO 251
Hace 21 horas
11 comentarios:
Ya pasó... lo del enamoramiento, digo.
Una sonrisa
Nos pasamos la vida maldiciendo la rutina y cuando nos encontramos sin ella y despojados de la dignidad que nos da el sentirnos necesarios, que considero más importante, no sabemos muy bien que hacer. No podemos perder las ilusiones y las esperanzas. Creo.
Un beso.
John W.
Hay que saber ser libre cuando el guión nos deja, el victimismo es para descerebrados .
La vida sigue.
Un beso desempleado.
La vida no es mas que una sucesión de transiciones, pese a que nos empeñamos en encontrar nuestro "hueco" inamovible.
Tu análisis parece certero.
No te van a engañar.
Ahora, la vida duele, claro.
Ya pasó el enamoramiento?, bueno, son imprevisibles.
Besos.
Ay, niña querida, qué bien conozco esos sentimientos, y cuánto. No puedo decirte nada, lo sabes, sino que por aquí ando y que si se te ocurre un disparatito me apuntes.
Un beso sonriente y desmedido.
Izaskun
Estoy con Polidori, en cómo protestamos por la rutina pero en cuanto nos dejan sin ella parece que nos falta lo más esencial y enseguida buscamos otra...
Espero que no fuera en serio eso del enamoramiento de Piqué, con la de penaltis que hece ese hombre y que no le pitan debido a que el Barcelona es el equipo del régimen ;-)
Con lo hermosa que es la palabra equilibrio y lo difícil que es encontrar su acomodo en nuestras vidas.
Un abrazo
¿Y que es eso del enamoramiento? ¿Que me he perdido¿. Me voy a leer la anterior entrada a ver si me aclaro.
vaya, pues sí que te ha durado poco, mujer... quizá sólo fue un espejismo.
pero no te preocupes, ya llegará.
respecto a lo del paro... a mí me daría un miedo terrible, pero supongo que hay que afrontarlo con optimismo y valentía para que no pueda con uno.
te deseo lo mejor, tu sitio, tu hueco, tu lugar, el que tú quieres.
al margen de los análisis realistas el texto es bello.
biquiños,
Vendrán otros, seguramente más fuertes y efectivos (guiño)...
Atisbo tus sonrisas entre el destiempo. Siempre son válidas para afrontar la ruta.
Un abrazo
¿Y por que no seguir con tu utopía?
¿Y por qué no plantar cara a los ladroones de risa?
Al fi y al cabo somos dueños de nuestras elecciones. Y trabajar es necesario, pero no a culquier precio.
No te rindas, y cuando quieras escapar de la rutina...Siempre nos tendras a nosotros esperandote en el blog.
Cuídate.
Publicar un comentario