Pisó tu móvil por la bandeja de entrada, con delicadeza, como esperando el permiso, ese leve tintineo en la pantalla, y el mágico sonido de un mensaje con latido; quedó por unos instantes diluido entre otras frases, palabras huecas o quizás algunas importantes. Se levantó de puntillas para recorrer curioso ese almacén de alegrías que tus ojos habían acariciado antes para acomodarse el primero en tu lista de solicitantes.
Cruzó ya más seguro hasta los elementos enviados, columpiándose en la osadía de un rayo de sol que en ese momento cruzaba ,y rozó sólo en la superficie letras que no le pertenecían, pero sólo por ser tuyas adquirían el matiz de interesantes. Vinieron luego unos minutos de extravío involuntario por tus juegos, tus borradores y hasta tu galería de imágenes.
Había temor en esas ocho letras puestas en fila para construir los cimientos de un deseo todavía crisálida.
El calor de tus yemas le avisó del momento en que por fin tus pupilas descendían hasta el dibujo de ese sobre naranja. Se abrió casi indefenso el escueto enunciado:
La T logró atraparte desde incluso antes, y cayó juguetona hasta el tobogán de su base.
Se enlazó por la E con un salto limpio y ya atrevido empeñada en no parar, salvando el espacio vacío para tomar aliento.
Volvía la E iniciando una dulce promesa abrazada con descaro al peralte de la S cimbreante, unida a la contundencia de la P que lucía la silueta de los sueños venideros; otra E impaciente remontó en línea la cuesta que se envolvía perezosa por el delicioso susurro de la R, y así hasta el torbellino de una O tímida ligeramente elíptica, como un broche de delicada armonía .
Desde ese óvalo perfecto, se lanzó hasta el perfil de tu sonrisa con cariño, como las cosas sin prisa. Se dejó arrullar por el baile de tus dedos que empujaban con alegría la tecla deseada; enviando mensaje decía : YA VOY …. las líneas más dulces y claras de la felicidad imaginada.
MANICOMIO 251
Hace 6 horas
21 comentarios:
La clave es esperarle.
Y, mejor, sonriendo. Para que la acogida de lo esperado se complete con su presencia.
Besos.
Y mira que hace ilusión eh?
Besos.
Si tu me dices ven...
Que bonito...
Me has hecho sonreir esta mañana que se presentaba algo torcida.
Un beso.
John W.
COmo siempre, un relato sencillo y a la vez completo.
Cuídate.
Qué dulce coquetería, es lindo leer tu texto repetidas veces y encontrar en cada lectura perfumes y horizontes cálidos y suaves, ilusiones y cariños de mujer. Un abrazo
Pues esta vez le digo a Ybris, que para mí lo más difícil es la espera, pero no de alguien sino de alguna cosa tan inefable como un mensaje.
Como siempre lo has bordado, transformando cotidiano en poesía.
besos
¡Que bello cuento de primavera..."
Un abrazo, amiga
Bonito texto y bonita ilusion,
que tengas un feliz fin de semana.
un beso.
Jejejeje
qué lucecita puede encender ese tipo de mensajes...
verdad??
Un gustazo leerte así, sonriente y decidida al YA VOY. Nada mejor por hacer, sino IR.
Besitos, preciosa Ilia
Muy original relato sobre todo el mundo que rodea la particularidad de escribir y mandar un mensajito con sentimiento aparente.
Genial.
Abrazo!
La felicidad imaginada... Me seduce todo el exto, querida Ilia, me dejo mecer por él y, sin saber por qué, me vence la tristeza.
Aquí te espero.
Siempre.
Beso.
Gracias.
Que importantes se han vuelto los móviles en nuestras vidas. Y pensar que cuando la cosa empezó parecía intrascendental.
Un precioso relato.
Un placer visitarte.
Un abrazo.
Curioso recorrido por la tecnología que, a la fuerza, está comenzando a adaptarse a estas cosas del amor y de la espera
leer ese mensaje deseado en el móvil es algo maravilloso, que pone nuestro corazón a mil por hora.
bicos,
Lo mejor de los mensajes es la cantidad de cosas que pueden decirse o sugerirse con tan pocas palabras.AH y que puden releerse una y mil veces.
Precioso texto Illia ( lo he leido varias veces).
Bs
Me gusta el modo en que los mensajes se han convertido en un valioso instrumento para el juego de seducción, incluso para el lenguaje amoroso. Algo así como pequeñas cartas en miniatura en las que uno se atreve a decir lo que no diría de viva voz, que permiten recrearse con la palabra en un registro distinto al del diálogo cara a cara. Y todo ello, claro, con la ventaja de la instantaneidad (o casi), de la portabilidad, de la inmediatez. Quién me lo hubiera dicho, yo, que durante un tiempo fui tan reacia a los móviles :)
No le hagas esperar demasiado. O sí. Hay esperas dulces, que se disfrutan tanto como la llegada.
Un beso y una sonrisa!
La magia de las palabras en el teclado. Muy bonito.
Un saludo
En todo hay poesía, en todo, hasta en lo vilependiados móviles. En todo hay poesía cuando hay sentimiento.
Un abrazo
Uno de los grandes avances de la tecnología es, precisamente, no tener que esperar mucho para recibir un "Te espero".
Besos.
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