Hoy, me siento bien.... recibí las primeras visitas a mi rincón... y la alegría me desbordó!!! Un cosquilleo interior que dibujó mi mejor sonrisa y dió paso a un agradecimiento infinito. Rubor, y acaso temor, balanceándome en un hilo de azúcar, paseando feliz por esas palabras que me eran regaladas con una generosidad envolvente, mágica y dulce.
Quise quedarme a vivir en ese momento, pero enseguida comprendí que no podía atraparlo, hubiera perdido su encanto y opté por soltarlo, libre y ampliado para que algún corazón sensible tuviera la oportunidad de poder disfrutarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario