Recuerdo esa tarde, andaba yo perdida en un mar de perfiles, algunos con rostro, otros no, algunos con frases ocurrentes, otros con copias baratas del manual de las buenas intenciones…. Algunos mudos y otros de verbo fácil, mediocres, desesperados, exigentes, prepotentes, endiosados, elocuentes, bellos, jóvenes, aburridos, ilusionados, mentirosos, mensajeros con trampa, castradores de palabras, inocentes, esperanzados, expectantes, poetas, ignorantes, directos, ambiguos, crípticos, mordaces, y por encima de todo, socios involuntarios del club de las soledades….. De nuevo en el súper, vendiendo y comprando a la vez, intentando mantener la esperanza entre los largos pasillos, con sus estanterías llenas de productos fútiles con deslumbrantes envoltorios resultado de costosas campañas de marketing…. Y tan vacíos a la vez…. Me pareció verte, incluso creí reconocerte de alguna otra vez, estabas preguntando a una vendedora mientras ella, con cara de fastidio, te señalaba el lugar dónde supuestamente debías buscar; pasaste por mi lado, sin ni siquiera intuirme, con paso decidido; te vi buscar en esa estantería que quedaba justo a la altura de tu mirada, dónde barbie-piija pisaba a barbie-ejecutiva y ésta a su vez, tapaba con su maletín de diseño a barbie-neohippie, quien con su túnica brillante, intentaba anular a barbie-afterhours, y así durante rato, mucho rato, mientras en tu rostro asomaba la desilusión; justo al lado, aparecían arrugados papeles de celofán con cintas de colores… por un momento, sonreíste… pero enseguida caíste en la dura realidad: algún desalmado se había adelantado, y había acabado con todo dejando únicamente la huella de la oportunidad perdida; decididamente, aquel no era tu día…. Bajaste la mirada, pero no lo suficiente… y emprendiste el regreso a casa… Vi cómo te alejabas, desde mi estantería, si, esa que queda justo antes del suelo, dónde reposan los productos que casi nadie busca, porque los fabricaron pensando en el fondo más que en la forma a los que ninguna multinacional concedió la mínima inversión en publicidad, los que son necesarios, pero no imprescindibles en ese mundo que se empeña en rozar la superficie, en crear necesidades pasajeras y desencantos crónicos… Me puse triste, yo también andaba algo cansada, había recorrido todos los departamentos, incluso esas esquinas estratégicas dónde la oportunidad de tu vida insiste en atraparte más que abrazarte, en las de llévese 2 por el precio de 1… pero no, compañero, tampoco eso me interesaba. Y es que en realidad, la vendedora, te orientó mal, quizás ni te escuchó, sólo se limitó a cumplir con las directrices marcadas por el último curso de cómo vender sin importar el qué…. y por supuesto, mucho menos a quién. En fin, no sé que cara pondré si no me respondes, porque todas estas reflexiones son el resultado de lo que tu escrito me ha provocado, desde la sinceridad que me caracteriza, y por lo tanto, me siento muy feliz de conservar la capacidad de sorprenderme, de ilusionarme…. por tantas cosas en las que todavía creo y sueño. Nos deseo mucha suerte, y no desistas, porque adivino que lo mejor está por llegar y no me refiero a las rebajas…. Un abrazo. Natalia
Abrazos de arena Corazón de piedra Mirada vacía Lágrimas negras Caricias frías de tus manos muertas Hielo en la sangre de un corazón en venta Lengua mordida por palabras necias Besos robados con promesas huecas Alma en derribo De pena, qué pena…
“En nuestros dias, los viajeros tienen demasiada prisa por llegar, por llegar a toda costa, pero no se llega solamente al final del camino...En cada etapa se llega a alguna parte...a cada paso se puede descubrir una cara oculta de nuestro planeta... basta con mirar... basta con desear... con creer... basta con amar...” ( Amin Maalouf.)
Cuando los blancos vinieron a Africa, teníamos la tierra y ellos tenían la biblia; nos enseñaron a rezar con los ojos cerrados. Cuando los abrimos, los blancos tenían la tierra y nosotors la biblia ( Jomo Kenyatta)
la sonrisa imaginada, intuida, esperada, en cualquier caso, la sonrisa lo primero...luego, una palabra, un abrazo, una mirada, un gesto, un cariño...no necesariamente por este orden ni todo a la vez.