miércoles, 26 de mayo de 2010

ángeles sin guarda

Tiene sus fotos en facebook, cara de ángel que busca el abismo con gestos ensayados pero que apenas se reflejan en su mirada blanca, triste y profunda. Flequillo corto y rastas, pantalones indios, camisetas pintadas a mano, y un perfil de niña buena que asoma indefensa a su 18 años.
El límite no existe, parece proclamar segura de si misma, en cada flash que ha inmortalizado su cámara, pero la dulzura se derrama aún a su pesar y me entran unas ganas enormes de abrazarla. Porque en su corta biografía, los años se le atragantaron de a dos, o peor aún, se los robó un destino mal programado, con errores fatales y consecutivos que la catapultaron desde su infancia tranquila a un presente plagado de esquirlas de metralla.
Berta perdió a su madre con apenas 10 años y en su entierro comenzó a desatarse la tormenta; ya no hubo días fáciles, una brecha irreparable creció deprisa en casa y no hubo manera de poder taparla. Apenas dos años después, asistió estupefacta a otro derrumbamiento: la detención de su padre, acusado de un delito muy grave que a ella y a su hermana tardaron mucho en confesarles. Dos niñas perdidas, solas, sin culpa pero castigadas, nómadas en casa de los abuelos, de su tía, sobreviven al desastre sin saber muy bien cómo o cuándo la vida será algún día un lugar recomendable.
Por eso, mirando de nuevos sus fotos, esa espalda tatuada con la imagen del “pequeño príncipe” y su ojos avellana , no puedo dejar de sentir una ganas enormes de abrazarla.

miércoles, 12 de mayo de 2010

de otras caídas.....

Hoy mi vuelo surca raso, cruza lento, el umbral de la tristeza. Mi vista, mis alas, mi corazón, por un instante detenidos, cuando un duro golpe me impacta de lleno. Un compañero de letras y comentarios, ha muerto.
No puedo anestesiar con giros literarios una realidad que traspasa, aún cuando tan sólo nos unía el delgado y complicado hilo de la red.
Y caigo, estupefacta , y me araña su caída, la rabia pisa sin pudor la sorpresa y la impotencia. Leo pausadamente su última entrada, su último comentario en la mía, en un vano intento por perpetuar el momento previo…. Tan vano, como pretender que le conocía.
Pero supe de sus letras, de su rincón…. supe que existía; y eso ya me basta.
Hoy mi sonrisa solo se sostiene por él

domingo, 9 de mayo de 2010

de caídas....

Y ahí van unos versos, descubiertos en el sobrevuelo de los rincones que me proporcionan la savia necesaria para seguir creyendo.
Este, lo encontré en el blog de marian




Si te dicen que caí es que caí.
Verticalmente.
Y con horizontales resultados.
Soy, del ángulo recto
solamente los lados.
Ignoro el arte monumental del sesgo,
esa torsión ornamental del héroe
que hace que su caer se luzca como un salto.
Ese rizo del mártir que, ascendiendo
se sale de la víctimay su propio tormento sobrevuela
no es mi especialidad.
Yo, cuando caigo,caigo.
No hay parábola
ni aire, ni fuerza de sustentación.
Un resbalón: espero. Al suelo llego
por la ruta más breve.
Un alud, una piedra,una viga a la que han dinamitado.
No hay astucias del cuerpo en mi descenso.
Se sobrevive: el fondodel abismo es más blando
para quien no vuela, sólo cae.
Si te dicen que caí,
no vengasa enseñarme aerodinámica revisionista.
No me cuentes de los que cayeron venciendo.
No vengas a decirme
que no crees que haya sido un accidente
.En lo único que creo es en el accidente.
Lo único que sabe hacer el universo
es derrumbarse sin ningún motivo,
es desmoronarse porque sí.
Beatriz Vignoli. LA CAIDA
Foto: desierto de Erg Chebbi (Marruecos)