lunes, 27 de diciembre de 2010

entre el cielo y el suelo

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Seis instantes acariciados con la prisa por atraparlos, detenerlos e incluso perpetuarlos, con la certeza del momento único e irrepetible aún cuando un nuevo atardecer maquillaría el cielo mañana, como siempre…. pero nunca igual.
La magia se reinventa cada día y nos envuelve a pesar de que a menudo ni siquiera reparamos en ello, cabizbajos y dispersos perdemos la posibilidad de sentirnos parte de un milagro.
Vaya pues mi deseo: caminar despacio, pisando con determinación el suelo, sin olvidar nunca volver la mirada al cielo y mientras respirar, seguir viviendo.
Fotos: Atardecer en Bercianos del Real Camino (León)

jueves, 16 de diciembre de 2010

tarde de domingo

Anda de puntillas, la cabeza moteada, el flequillo en línea oreado de forma imperceptible por la brisa líquida que la traslada, en un vaivén sinuoso, de marea a la baja y tímidamente roza la alfombra de piedra que bordea la orilla.
Es tan hermosa que incluso llego a imaginar que sus dedos de gelatina son incapaces de anestesiar mis pies si finalmente decido cruzar la barrera transparente que junto a cientos de hermanas gemelas, blandas, flanquean la entrada al mar.
La tarde sonríe azul y la cala solitaria reparte boletos con susurros irresistibles de agua fresca y abrazos de sal.
Finalmente la razón gana al impulso que ya decrece en el ánimo, y asisto desde platea al mejor domingo soñado.

Fotos: Cala Guillola. Parque Natural Cap de Creus. Girona

lunes, 6 de diciembre de 2010

la piel de la luna


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Perezosa y redonda, remolonea en el cielo barnizado de azul,
trasnocha mientras resbala en el horizonte y persigue la quimera de trascender en esa línea infinita que dibuja Castilla en el mapa.
De orografía pecosa en cuanto el sol sugiere su presencia, se diluye tras las nubes para mutar luminosa, incandescente y ser una vez más de la noche, la diosa.