domingo, 6 de julio de 2008

ay, dalai !!!!!!!


Hoy es un día más especial, si cabe…. el dalai lama vuelve a casa….. ese maravilloso valle de luz y paz donde habito desde hace más de dos semanas.
En el ambiente, se nota algo distinto, más banderas, flores, en el camino que recorrerá antes de su entrada al templo. Todos lo sabemos, aún sin decirlo; como esa ilusión previa a una fiesta en que la complicidad mastica una alegría inminente ; esperamos bajo un sol resplandeciente, acariciando ya el momento, acomodando cuerpo y alma. Observo el movimiento aún cotidiano que transita por las callejuelas, mientras saboreo un delicioso té indio ; a mi lado, ese personaje que ha transformado mi percepción de la vida….. tan sólo con su presencia, me lleva de la mano al paraíso, me inunda de alegría y puedo casi tocar esa luz que desprende. Admiro esa entereza, esa fe tan ajena a mí, pero que me atrae de forma indescriptible; todo a su alrededor recobra belleza, adquiere la importancia de lo imprescindible para sentirse vivo. Su generosidad, sin esfuerzo me abruma y su respeto, me convoca a una reunión urgente con mis principios que reclaman una revisión a fondo. Es monje…es joven , tan sabio!!!!!!!
Tomo consciencia de la impermanencia, de la fragilidad de la vida, de la volatilidad de las emociones, de la maravillosa sensación de descender a mis profundidades, con una serenidad y una paz, que nada saben de miedos ancestrales, temores infundados y fantasmas de hormigón.
Comprendo que soy feliz, que todo nace en mí, y estoy contenta de haberme reconocido, porque adivino ese camino por el que siempre quise andar y tan a menudo relegué a mis periferias.
Vuelvo al exterior, algo ha cambiado y sabemos que no tardará en aparecer. Ahora si, la multitud se agolpa conformando la curva de acceso…. Nadie quiere perderse este momento…..
De repente, el coche que lo transporta enfila la empinada cuesta, se para, y su persona aparecer tras la puerta….
Todos, inclinamos nuestra cabeza, un signo de respeto y que roza la veneración …nunca sentí un silencio tan profundo en mi vida. No puedo evitarlo, alzo mi mirada, quiero sentirme allí…. formando parte de esta particular bienvenida, la luz, la calma, la paz, la serenidad me envuelven por completo. Desvío mis ojos hacia ese monje que intuyo a mi lado, allí está, sus manos unidas, sus ojos cerrados en profunda concentración, todo sus ser emana luz propia… justo ahí se desborda mi resistencia… me abandono al llanto, sentido desde mi yo más interno; esa, fue la única forma con la que supe expresar el maravilloso momento al que se me invitó.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Lo que daría por haber sentido algo así en algún momento de mi vida. Entonces sabría que hacer conmigo.

Te envidio.

An dijo...

ENÉADAS
LA HUÍDA DEL SOLO AL SOLO (Excelente)
Es esto precisamente lo que quiere dar a entender la orden de nuestros misterios de no revelar nada a los no iniciados. Puesto que aquel no es revelable, debes renunciar a manifestar lo divino a quien no ha tenido la felicidad de verlo por sí mismo. Como ya no eran dos, sino que quien veía era, él mismo una unidad con el objeto de su visión (u objeto de unión), si lograse recordar lo que le aconteció al mezclarse con aquel, tendría en sí una imagen de él. Pero quien veía era ya una unidad; no encerraba ninguna diferencia consigo mismo ni con respecto a las demás cosas (nada en él se movía, ninguna emoción, ningún deseo le estaban presentes cuando se hallaba en lo alto), era ni siquiera él mismo, si es que puede llegar a decirse semejante cosa. Como presa de un rapto o de una inspiración, ha entrado silenciosamente el aislamiento y en un estado de inconmovible fijeza; no se aparta en lo más mínimo de su propio ser ni gira sobre sí mismo, sino que está totalmente detenido, casi transformado en la inmovilidad misma. Tampoco piensa las cosas bellas, sino que - franquea ya lo bello - y supera ya el coro de las virtudes. Se asemeja a alguien que ha entrado al interior de un santuario, dejando atrás las estatuas que están en el templo, esas estatuas que serán lo 1º que verá al salir del santuario, después de la visión interior y de la comunión que ha logrado, no con estatuas ni imágenes, sino con lo Uno mismo; ellas no son sino contemplaciones de 2º orden. Pero la contemplación que tuvo en el santuario no es quizás una contemplación, sino - otro modo de ver - : salida de sí, simplificación, abandono de sí mismo, deseo de un contacto, detención, búsqueda de la manera de ajustarse a él, si ve aquello que se encuentra nada le estará presente. Todas estas expresiones no son sino imágenes, son enigmas de los que se valen los sabios profetas para aludir al modo en que aquel Dios se deja contemplar. Pero el sacerdote sabio, que comprende el enigma, alcanza, llegado allí, una contemplación verdadera del santuario. Y, aun si no ha llegado a él, considera este santuario como algo invisible, como fuente y principio, sabrá sin embargo que ve el principio por el principio y que solo lo semejante puede unirse a lo semejante. No dejará de lado ninguna de las cosas divinas que el alma puede poseer ya antes de la contemplación. El resto, para quien ha ascendido por sobre todas las cosas, es aquello anterior a todas ellas. La naturaleza del alma, en efecto, no podrá llegar hasta el absoluto no ser, sino que si desciende, desciende hasta “el mal” y, de este modo, hasta el no ser, pero no hasta un no ser absoluto. Si por el contrario, marcha en la dirección opuesta, llega, no hasta algo diferente a ella, sino - hasta ella misma - ; y en este sentido, puesto que no está en otra cosa, no está en nada, sino - en sí misma - ; pero decir que está ella sola y no está en el ser, equivale a decir que está en el Uno. Se llega a ser sí mismo, no ser sino más allá del ser, cuando el Alma ha logrado acercarse a lo Uno. Es por ello que, si alguien se ve transformado en él, se tiene a sí mismo como imagen de aquel, y, si progresa desde sí mismo, como desde una imagen, a su modelo, llega por fin al término de su viaje. Pero si cae en la contemplación, puede sin embargo reavivar la virtud que está en él, y meditando sobre el orden interior que le procuran las virtudes, recobrará su liviandad. Gracias a la - virtud - llegará a la - inteligencia y a la sabiduría - y gracias a la sabiduría llegará hasta el Uno. Es esta la vida de los dioses y de los hombres divinos y felices: separación de todas las demás cosas de este mundo, vida que no se complace en ellas, huída del solo al Solo. ( Esta es la expresión con la que cierra el tratado. En I 8,6,9 dice expresamente que esta huída no consiste en escapar de la tierra, sino en estar en ella felíz y sabio. Huir de las debilidades y el Mal)

Mirá si en una de tus Soledades te encontrabas cerrando el Tratado de Enéadas, interesante, no?

An dijo...
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An dijo...

Un Regalo, espero que te guste.

Filosofía y mística – Una lectura de los Griegos ( Pániker)

La introducción del alfabeto griego, inspirado en el modelo fenicio, hace posible que Hesíodo ponga por escrito poemas procedentes de una remota tradición oral. Hesíodo dice: “en el principio era el caos” O también “ante todo, el caos” ( Según Jaeger, Hesíodo no dice “en el principio era el caos” sino “primero tuvo origen el caos”, E toi men prótista Chaos génet. La antítesis entre caos y cosmos sería inexacta.
En todo caso, la palabra caos se relaciona con el verbo jaino que significa abrirse la tierra, abrirse una herida, abrir la boca, bostezar. Podríamos glosar: “En el principio se hizo la fisura, el vacío de la ambivalencia”. Todos los seres provienen de un abismo inicial, un “abismo bostezante” y van cobrando forma específica a través de un proceso de división. Así, con lenguaje poético y místico, Hesíodo nos ofrece una 1º versión del parto de finitud. La Tierra concibe a un Ser igual a sí misma, capaz de cubrirla toda. Ese es Urano, el Cielo estrellado. Pero Cronos, hijo de Urano, distiende la fisura entre el Cielo y la Tierra, enfatiza la dualidad Cielo/Tierra y pone en marcha el proceso de fragmentación.
La separación entre Tierra y Cielo tendrá, siglos más tarde, la versión filosófica: la separación entre sujeto y objeto, base de toda teoría de conocimiento (No existen, todavía, ni el sujeto ni el objeto en el amanecer de la filosofía y de ahí, como vemos, su profunda y fértil inocencia) Con la fisura se crea el orden y se demarca la finitud; también surge - el ilusionismo - El ilusionismo real, acabará siendo la ciencia. Con la fisura se crea, por ejemplo la maya del espacio que es hijo de la “ilusión” de la dualidad entre el observador y fenómeno observado. Todas las categorías filosóficas, comenzando por el espacio y el tiempo, aparecen como hijas de la fisura. La filosofía, el simbolismo racional, se alimentará de esa necesidad de reunificar lo que ha sido escindido. Así, la ciencia nos hace pensar hoy que lo que llamamos realidad surge del coito reunificador de lo escindido. La mecánica cuántica nos ha familiarizado con la idea de que la realidad no existe por sí misma, disociada del sujeto observador. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”
… ¿Por qué tomarse la modestia de escribir o actuar si uno va a quedar engullido por la nada? Porque quien escribe, actúa, crea o, en general, se interesa por las cosas - olvidándose de sí mismo – no es uno sino - lo absoluto que lo posee a uno -
… Volver al origen abriéndose a la incertidumbre del futuro: ésta es la clave retroprogresiva que a de suceder a la modernidad. Hoy comenzamos a comprender que junto a los hallazgos del progreso (intelectual o material) hay que considerar el empuje hacia - el origen - . Honrad Lorenz: cuando se producen demasiadas mutaciones sin su correspondiente conservación del pasado, salen Monstruos: por pérdida de genes o pérdida de tradición. Falla el mecanismo retroprogresivo. Pero casi nos resulta imposible reproducir la vivencia primordial que los generó. Su perplejidad. Su impulso innovador. Las capas de cultura acumulada nos impiden ver el mundo con ojos vírgenes… Volver a ver el mundo con ojos nuevos y, de este modo, generar nuevas capas de cultura que son, a la vez más nuevas y originarias ¿Dónde puedo encontrar a un hombre que haya olvidado las palabras? Con ese me gustaría hablar... Miles Davis solía dar este consejo a los músicos que le acompañaban: Tocad como si no supierais tocar.
Revalorizar lo arcaico no significa desvalorizar el espíritu científico. Al contrario. “Preguntarle” a la naturaleza intentando no partir del prejuicio alguno supone un modo muy puro de instalarse en lo real. Kiegraad: “la gratuita iluminación, la citada experiencia pura, la recuperación de algo que jamás habíamos perdido”
… ¿Cómo se tenían en pie los primeros filósofos ? ( la posición frente al ser y la nada ) desde una perspectiva antropológica, existen 3 maneras de tenerse en pie: la mística, la neurótica y la trivial.
Lo que Jung llamaba arquetipos. Naturalmente en la vida real todo viene entremezclado. Puede haber profunda sabiduría en lo trivial; puede haber neurosis en lo místico, etc.
Todo hombre creativo, sin él saberlo, es un místico, es decir, alguien que trasciende las dualidades fondo/forma, medio/fin, autor/obra, sujeto/objeto. “Algo en mí crea”, decía Mozart.
“Los caminos son múltiples, y la realidad asoma cuando se traspasan las fronteras ilusorias del Ego”