miércoles, 25 de marzo de 2009

delicias turcas

¿cómo describir lo que no se puede comparar? ¿aquello que ni la mirada es capaz de abrazar? ¿cuando la imaginación pierde irremediablemente la batalla ante la más contundente de las bellezas?.

Sencillamente, CAPADOCIA, mar de piedra, espectáculo de formas y colores, cuyas figuras estáticas, aguardan desde el infinito y obervan con paciencia el paso del tiempo....


Rocas de un blanco deslumbrante, milagro de la naturaleza, fuente de inspiración de anuncios televisivos, PAMUKKALE aparece majestuosa como una nube de algodón, tamizando el gris de las montañas, entre un velo de vapor y bajo el verde-azul tornasolado de unas aguas que como lágrimas de dioses, resbalan sutilmente por las terrazas....

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Si que es bonito, si.

Besos.

Raúl dijo...

Has estado allí? Qué envidia. Es uno de esos destinos que uno anhela como realizables.