martes, 9 de junio de 2009

¿seres queridos?......

Lo conoció en el mercado, en el puesto de legumbres; cada miércoles 1 kg. de
lentejas. Su voz dulce con aroma de mango y arenas blancas, le regalaba una sonrisa con la vuelta de los 5€ .
Al cabo de algunos meses, aceptó sorprendida de sí misma compartir con él un té y algunas frases en el bar de Ricardo; y así incorporó a su soledad un vestigio de primavera; y así los miércoles eran domingo, aunque luego la esperara la sombra reprobatoria del rostro de su madre; y así sus 52 años, se diluían a empujones cuando él la miraba directamente a los ojos, catapultándola de la invisibilidad resignada.
Cuando Reinaldo la invitó al cine aquel jueves, sintió como si de puntillas, el cielo le rozara las canas, justo debajo de las horquillas de su trenza, donde su nuca intacta de afectos, respiraba extasiada.
Dos días después de ser feliz, Luisa tomó la decisión.
La encontraron tendida en su cama, sumida en esa siesta eterna, las sábanas limpias, como cada sábado.
Bajo la almohada una nota: ¿ Lo ve madre?. Si que hay en el mundo alguien capaz de quererme.

8 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que fuerte, no se atrevió a ser feliz.
Dos muertes.
La suya y la de la madre que será una muerta en vida.

Besos.

ybris dijo...

La felicidad inmortalizada en una siesta eterna.
Todo ya domingo con las sábanas limpias del sábado.
Todo ya convicción irrevocable de que alguien ha sido capaz de querernos.

Muy bello dormir así la siesta definitiva.

Besos.

Juanjo Montoliu dijo...

Me pregunto si es posible morir así, con un último trago de felicidad, sin esperar apurar el siguiente.

Luis Cano Ruiz dijo...

Mucho reproche en una sóla nota. Sin duda la madre la hizo mucho daño en vida. Tanto que la felicidad más absoluta fue para ella un simple soplo de realidad.

Triste final.

Cuídate.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

"Su nuca intacta de afectos"...
Qué bello, duro y tierno, triste y esperanzador, rabioso y sereno. El cine, la sonrisa, los olores...
Un fuerte beso.

pepa mas gisbert dijo...

Un texto estupendo, aunque en mi opinión hasta en el final fue vencida por su madre, fue amada pero no se atrevió a seguir amando.

Gracias por pasarte por mi casa y como veo que repartes sonrisas yo te traigo una de regalo en la palabra de Benedetti y en mi voz.
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arcoiris

Raúl dijo...

Esa reflexión tan la desesperada de; qué se puede hacer una vez se ha conseguido ser feliz, salvo morirse; queda perfectamente reflejada.
Buena historia.

Araceli Esteves dijo...

Triste y hermosa hitoria.