viernes, 12 de junio de 2009

temas pen dientes.

Cuando sintó sus manos cerca de su boca, y descender su aliento a hierbabuena, Marina quedó fulminada por la certeza. Hacía exactamente 1 año y dos meses que no mediaba entre ella y un hombre tan corto espacio, que en el vértice de su estómago no bailaban mariposas....

Y no sólo eso, también fue plenamente consciente que había sido justamente en el mismo lugar.

Esperó paciente, observando sin quejarse, la agilidad de esos dedos de uñas pulcras que exploraban las coronas de sus dientes con incisiva precisión.

Salió de la consulta, pagó a la recepcionista y con una vaga excusa eludió concertar la revisión del próximo año.

Ya en casa, abrió la tapa de su portátil y lo conectó. Sin pasar siquiera por hotmail, pinchó directamente el icono con forma de corazón que latía impertinente en la pantalla; dos clicks más y vió como desaparecían fulminadas desde su carpeta de favoritos, cada una de las letras: http://www.match.com

10 comentarios:

Antón Abad dijo...

Una estupenda y sana medida para empezar..., o continuar mejor dicho,con la salud en general.

TORO SALVAJE dijo...

Pero que está haciendo?

Ni el dentista, ni los ligues cibernéticos?

Que le vaya bien.

Besos.

Antígona dijo...

Supongo que se ha dado cuenta de que ciertos sentimientos, ciertos impulsos, sólo pueden surgir de manos del azar, de la casualidad, de lo imprevisto y no buscado, y no del proyecto o de la caza consciente.

Y si es así, tu protagonista ha descubierto una gran verdad. Las mejores cosas siempre salen a nuestro encuentro y no son el resultado de nuestras búsquedas.

Entre otras cosas, porque el que busca cree saber qué es lo que necesita. Y son muchas las veces en se equivoca y descubre que en lo que no buscaba, en lo que le asalta y sorprende, se halla realmente eso que necesitaba sin saberlo del todo, sin poder llegar a tener una representación clara de ello.

Un beso

matrioska_verde dijo...

un relato estupendo, corto, rotundo... llega directamente y se siente ese aliento que describes y la rabia al pulsar match.com.

biquiños,

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Vale, ni el príncipe ni el dentista. Ella sabrá, y en cualquier caso siempre puede volverse atrás.
Muy bien descrito, queria ilia.

Anónimo dijo...

Fascinante relato.
Esa búsqueda incesante de un alma gemela,anotada en alguna agenda.

Saludos "matcheados"

Miguel Baquero dijo...

Qué bueno, me gustan estos cuentos en que todo apunta hacia una dirección pero de pronto llegan las coronas de los dientes y descubres que todo era una trampa literaria. Muy bien construido

Juanjo Montoliu dijo...

Dos amores imposibles borrados de un plumazo en el mismo día. Supongo que para dejar hueco al que viene.

BB dijo...

Ese dulce revoloteo de mariposas
en el vientre y el olor a hierbabuena presagio, de algo
venturoso que no ocurre, ni
ocurrirá, ameritan una revisión
de coronas.
Saludos
BB

Sonia dijo...

Hizo bien, jejeje.

Un saludo.