martes, 29 de diciembre de 2009

No es broma


La bruma, de nuevo me acerco hasta su orilla, extrañamente mejor seguir un rato más en el cielo, materia sensible en suspenso, ya regresaré a la tierra, cuando parezca que nada es tan grave, o al menos lo siga creyendo.






Foto: Santuario de Cabrera. Sant Julià de Cabrera .(Barcelona)
Nota: En catalán, broma , además de una gracia, es también la bruma.

11 comentarios:

Gárgola dijo...

Un lugar mágico Cabrera, principalmente cuando te acercas caminando desde Falgás...

Broma
Boira
Bruma
Niebla
Neblina
Névoa


El susurro de la nube traducido en palabras, unas más sonoras otras murmuradas, todas poéticas.

besos

Anónimo dijo...

Con tus palabras haces que estos lugares mágicos lo parezcan aun más.




John W.

TORO SALVAJE dijo...

Y allá abajo la marabunta.

Besos.

Onminayas dijo...

¡Buff! Mágico no sé si será, pero me ha dado vértido con sólo ver el reportaje fotográfico.

Besos, Iliamehoy. Te deseo lo mejor para el año que pronto llegará.

matrioska_verde dijo...

unas fotos que llaman a echarse a volar, flotar, hacer cabriolas.

¡que impresionante es la fuerza de la vida!

te deseo lo mejor para este año que comienza.

biquiños,

pepa mas gisbert dijo...

Cielo y tierra cada vez se confunden menos. ¿Que estamos haciendo?.

Un abrazo

Dol dijo...

Vaya sitio.
Al otro lado se acabaron los comecocos, a que sí?


Me gusta tu mirada , no eres fatua como otros andarines que conozco .

Feliz año .

Anónimo dijo...

Feliz año!!! Ojalá que en el 2010 sigas acercandonos lugares y experiencias tan bonitas.
Que todo lo que sueñas se haga realidad!
Un abrazo!

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Feliz Año Ilia. En cada entrada tuya recijo belleza suficiente para una vida.
Besos.

Miguel Baquero dijo...

Últimamente vas a unos sitios vertiginosos. Desde que volviste del Himalaya, como que le has cogido gusto a asomarte a los abismos

Juanjo Montoliu dijo...

El retiro espiritual debe consistir en eso, ¿no? En no saber qué es cielo y qué tierra, qué es broma y qué es cierto, en convencernos de que realmente no somos nada y no estamos en ningún sitio.

Besos.