En un instante
Hace 3 horas
Tenía mal día, sin saber muy bien porqué, caminábamos juntos pero una enorme distancia se levantaba entre nosotros; paso resuelto, proyectando toda la energía en salvar el corto espacio que nos separaba del hotel; pequeñas cabañas de madera a orillas de una playa salvaje, larga, casi infinita , azotada por un furioso oleaje que amenazante, parecía querer colarse hasta el interior de la habitación, , de nuestras vidas….
Hoy, el dolor intentó arañar la suave capa de mi burbuja azul; noté su garra despiadada ,pero supe apartarme a tiempo. No cambió la realidad, simplemente me permitió seguir flotando entre el anuncio de un inminente desastre y el suave baño de luz que me proporciona esa recién estrenada serenidad. Nada me es ajeno, pero casi todo me resulta extraño; quizás esté aprendiendo a establecer con asombrosa facilidad un pacto de no agresión con los miedos, propios y ajenos, y pueda acariciar mis paredes interiores, libres por fin de carteles tóxicos